La exposición Sara Morante discurre entre los protagonistas presentes en sus ilustraciones (los retratos, los vergeles, los espacios y los tejidos) y el ámbito más personal de la artista. La muestra se adentra en su proceso de creación, un aparente galimatías de piezas que cobran sentido cuando la artista las engrana en lienzo final, a través de dos de sus trabajos más significativos, La vida de las paredes (escrito e ilustrado por la artista. Lumen, 2015) y Los zapatos rojos (Hans Christian Andersen. Impedimenta, 2011).
Este recorrido por diez años de trabajo nos invita a conocer a una evocadora narradora visual que, citando las palabras de la comisaria de la exposición, Carmen Lascurain Gómez, “lejos de una apariencia falsamente preciosista y fácil, propone escenas complejas retratadas con profundidad, ambivalencia, sorpresa y humor. Así, los objetos cotidianos presentes en su estudio se incorporan, anacrónicamente, a la ficción visual y expositiva”.